Hacía tiempo que no escribía una reseña, pero después de disfrutar como un enano de este pedazo de puro arte en todos los sentidos, me veía en la obligación de compartirlo con la comunidad.

Cabe destacar que aunque no es necesario haber jugado a los añejos God of War de PS, es altamente recomendable para conocer de dónde proviene Kratos y algunos vestigios del pasado que se irán revelando por pinceladas. En este sentido la historia del juego es soberbia, aún siendo la sencilla premisa inicial de esparcir las cenizas de la esposa y madre Faye, la trama se va complicando y volvemos a la eterna lucha entre los dioses pero en este caso en un entorno muy alejado de tierras helénicas, ahora nos encontramos en algún lugar de Escandinavia gozando de su rica mitología nórdica. Mención especial tiene ahora el hijo de Kratos, Atreus, que nos acompañará durante la aventura, que también será de gran aprendizaje para él, en realidad ambos aprenderán el uno del otro en este viaje de cierta redención para Kratos, y la búsqueda de la madurez para Atreus. No aparecen demasiados personajes en esta obra, pero todos ellos gozan de gran personalidad y tienen un peso específico en el juego.

Comencemos por el entorno gráfico, es muy curioso el sistema granulado que se utiliza, novedoso, muy al estilo del cine, le da un carácter épico. Nos movemos principalmente por entornos típicos del norte, con parajes nevados, estepas, bosques frondosos, lagos y lugares olvidados, pero también descubriremos otros entornos hostiles, lugares descritos por la mitología nórdica, como los nueve reinos, pasando por casi todos, desde Hellheim hasta Jotumhein, cada uno con sus características propias, aunque en un principio los entornos den la sensación de ser cerrados, avanzada la historia veremos como se ofrece bastante libertad para explorar, sobretodo a partir del lago y el templo de Tyr, aunque otros serán más lineales. Los efectos son espectaculares, viendo gran riqueza en detalles del entorno así como en los rasgos de los personajes y todo lo que manejamos.

El gran aspecto de los God of War siempre fue la jugabilidad, y en este caso no va a quedar atrás, podría definirse como exquisita, nos encontramos en un entorno hostil repleto de enemigos con nuestra fiel hacha al principio y luego desenterraremos unas "viejas conocidas", la cantidad de combos, ataques especiales y movimientos hacen que cada batalla sea un espectáculo, haciendo bloqueos o ataques pesados y rompiendo defensas mientra rodamos para protegernos, es una gozada manejar a Kratos, el personaje responde de manera sublime y se disfruta más en dificultades altas. Aparte tenemos la ira devastadora que se desata al golpear a los enemigos, o los golpes finales que destrozan a cualquier amenaza y en este caso el apoyo indispensable en ocasiones de Atreus con su arco y poder especial, que nos salvará en muchas ocasiones, en este caso no es un mero secundario de relleno como en otros juegos. Tenemos a nuestra disposición un árbol de habilidades y un inventario en el que podremos gestionar tanto las armas y armaduras, oro, recursos y adaptar nuestro equipamiento a nuestro estilo, todo ello pudiendo mejorar gracias a materiales especiales y a nuestros amigos herreros Sindri y Brok. La cantidad de artículos que iremos encontrando es importante, y pasaremos mucho tiempo mejorando las piezas, comparando estadísticas y equipando la pieza que más convenga según enemigo y entorno.

El rendimiento que ofrece es digno de admiración, una optimización brutal, con todo al máximo no bajará de los 60fps en ninguna ocasión, es un juego muy pulido en este y otros muchos aspectos.

Aparte de la misión principal, tendremos gran cantidad de secundarias, retos, pequeñas misiones y otros desafíos que podremos ir haciendo a medida que los descubramos, es un juego en el que apetece realizar cada pequeña misión, pues la variedad y recompensas bien merecen la pena, y si lo unimos a la delicia como decía que resulta manejar a Kratos..., pero para ello tendremos gran cantidad de enemigos desde los más básicos Draugrh, pasando por lobos, pesadillas, sombras, ogros, gigantes...hasta las propias valquirias, y bestias mitológicas o algún que otro dios como jefes finales, amplia variedad sin duda y cada uno con sus características específicas, estas se pueden ver en el bestiario, que ampliaremos a medida que acabemos con los enemigos, además de detalles sobre mitología, trasfondo de los personajes o historias varias, en este sentido hay detrás un gran trabajo de ambientación y documentación.

El sonido también resulta una maravilla, los efectos sonoros son brutales pues hasta el más mínimo chasquido se oye con gran calidad, unido a un doblaje en castellano profesional, con un Kratos parco en palabras y sobrio en contraposición a un Atreus infantíl y curioso. La música aunque no presente en buena parte del juego, a veces nos deleita con melodías tribales o leves notas celtas memorables, aunque no se prodiga demasiado.

Los logros con los que cuenta también resultan divertidos de conseguir, pocos serán frustrantes y una vez completada la historia principal podremos seguir con las misiones secundarias o comenzar una nueva partida + en la que contaremos con todo el equipo y experiencia. Por ello recomiendo para sacar partido a nuestro equipo y habilidad jugarlo en difícil como mínimo, hay algunos enemigos como las valquirias que suponen un reto de altura.

En definitiva, una obra maestra, es un juego que emociona, en el que apetece realizar cada una de las misiones, apetece que aparezcan cuantos más enemigos mejor, apetece explorar los entornos que dejamos atrás antes al no contar con ciertas habilidades, apetece buscar material para mejorar esa armadura o talismán...y si a todo ello le agregamos los entornos mágicos en los que nos movemos, su historia y la rica mitología nórdica estamos ante un juego que sin duda permanecerá en nuestra memoria.

NOTA 9´5/10