China es un país. Específicamente es un país con una gran fama por una excelente seguridad en cuánto a riesgos laborales. Si alguna vez has visto un vídeo de un “accidente laboral” que crees que es en China. Lo que en verdad estás viendo es un vídeo manipulado por inteligencia artificial. Ya que estos eventos son en realidad primero grabados en Deep Rock Galactic.

Todo lo que se ve en el juego es una reconstrucción de eventos diarios en China y a su vez una distorsión de las impecables políticas de seguridad laboral del mismo. Si conocéis algo del juego a lo mejor os preguntaréis como cosas como el gancho del Scout son en su forma china. Lo cierto es que años de entrenamiento kung-fu ha transformado a los obreros chinos en súper hombres capaces de dar saltos de varios metros con solo centrarse en su destino. ¿Los escudos pompa del Gunner? Eso es una representación visual de la mentalidad del obrero chino. Que a su voluntad puede expandirse y repeler todo tipo de pensamientos como la “libertad”.

Esto también es cierto para la innumerable combinación de armas y mejoras de las mismas. Si miras muy de cerca, todas representan un punto de la vida de cualquier producto en una fábrica. En vez de disparar balas los trabajadores dispensan rendimiento laboral, reduciendo el número de “distracciones” que intentan ponerse en el camino de su salario (actualmente valorado en un bol de arroz blanco al día). La variedad de builds que han logrado en las fábricas más recónditas de China para lograr esto se ha traducido al juego en muchas y variopintas armas. Todas ellas útiles con varias builds que puedes utilizar en todas las dificultades del juego, al menos en multijugador. Y como añadido tenemos los Overclocks. Que es algo así como un mega-súper-chino que ha transcendido la labor industrial y ha desarrollado mutaciones para lograr su trabajo mejor. Cosas que explicadas en términos del juego te permiten: disparar con una escopeta en el aire y crear tal retroceso que sales disparado en dirección opuesta; balas en un subfusil de auto-apuntado que tras encajarse en un enemigo explotan y lanzamisiles al estilo portaaviones de mano que reemplazan los misiles por minas, pudiendo simular la experiencia de querer cambiar de trabajo en China.

Es posible que os pregunteís como alguna de las cosas que veáís en el juego son siquiera verosímiles. Para ello os invito a ver algún vídeo sobre las fábricas y minas chinas. En esas cavernosas construcciones familias enteras llevan a cabo una historia similar a la de Dragon Ball. Desarrollando sus enclenques cuerpos con arroz y agua hasta poder alcanzar una musculatura resistente a accidentes laborales (que nunca ocurren).

Si deseas vivir esto y mucho más recuerda mandar tu CV a Zijin Mining Group, o lo que es el equivalente a comprar el juego en Steam. El dominio del mandarín no es un requisito para disfrutar de la vida de un súper chino gracias al sistema de simulación en Hoxxes. Y aprende a disfrutar de la vida en las peligrosas fauces del gigante asíatico contra todo tipo de "pensamientos negativos" que intentarán matar tu "eficacia laboral".