Ah, mi añorada ciudad natal por la que fluye el río de los ayu.

A aquél que busque la tierra dorada, desciende en busca de la llave.

Si sigues el curso río abajo, no tardarás en encontrar un pueblo.
En el pueblo dos personas te hablarán de explorar la costa.
Allí descansa la llave a la tierra dorada.

Aquél que tenga en sus manos la llave, ha de continuar y realizar el viaje como
sigue.

En el primer atardecer, alza a los seis sacrificios elegidos por la llave.
En el segundo atardecer, aquellos que queden deben separar a los dos que están
unidos.
En el tercer atardecer, aquellos que queden han de elogiar mi honorable nombre.
En el cuarto atardecer, destroza la cabeza y mata.
En el quinto atardecer, destroza el pecho y mata.
En el sexto atardecer, destroza el estómago y mata.
En el séptimo atardecer, destroza la rodilla y mata.
En el octavo atardecer, destroza la pierna y mata.
En el noveno atardecer, la bruja revivirá, y ya nadie podrá quedar con vida
En el décimo atardecer, el viaje acabará, y habrás llegado a la ciudad dorada.

La bruja elogia al sabio, y serán entregados cuatro tesoros.
Uno, todo el oro en la tierra dorada.
dos, la resurrección de todas las almas de los muertos.
tres, incluso el amor perdido será resucitado.
cuatro, la bruja se sumirá en un sueño por toda la eternidad.

Descansa tranquila, mi amada bruja, Beatrice.