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Luego puedes dejar que subsista con la masa de bebés.
El pulpo es inteligente. Muy inteligente. Aprenderá que sin su pico no puede alimentarse de nada más que de su semilla humana que de tí debe de ordeñar.
Cada mañana, sentirás como tu ropa se desliza acompañado de un peso húmedo en tu mitad inferior.
La sensación sube por tu cuerpo hasta que la mayor parte de la masa oscilante ha envuelto todo tu torso y piernas. Empezará a bombear lo más rápido que pueda porque tiene hambre.
El animal hará girar su estómago vacío mientras que los pliegues de su cerebro rozan tu glande, implorando alimento.