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Yo: El amor
Tristana: ¿Estás seguro?
Yo: Sí
Tristana: Está bien, empezaré a desnudarme
Yo: ¡Y eso para qué!
Tristana: Pues para hacerlo
Yo: ¿Quién te dijo que necesitas desnudarte para hacer el amor?
Tristana: Pues que yo sepa así se hace
Yo: No, esa no es la única forma de hacer el amor
Tristana: ¿Y cómo es entonces?
Yo: Sólo quédate con la ropa puesta y conversemos hasta cansarnos, riámonos por nada y por todo, o mirémonos despacito hasta intentar descifrarnos
Conmigo no necesitas desnudarte de cuerpo, sino de alma...
Sólo mirémonos hasta quedarnos sin palabras, y allí, en ese instante en que las palabras no alcancen para explicar lo que sentimos, en ese silencio al fin podremos tocarnos...