Es uno de los juegos más bellos que jugué en mucho tiempo. La estética es absolutamente alucinante, la música es hermosa, y la historia está sorprendentemente bien realizada para un videojuego a la "metroidvenia" de este estilo. De hecho, la historia es tan linda que al pasar los créditos tenía un nudo en mi garganta.
El gameplay es muy divertido e intuitivo, y casi cualquier persona puede agarrar el control y sentirse en casa. El modo difícil nos presenta con un desafío BRUTAL muy bienvenido en la monotonía que presenta el mercado hoy en día.
La única desventaja de Ori es que a veces la dificultad (independientemente de cuál hayan elegido) puede ser increíblemente frustrante en las secuencias de escape, donde está garantizado que mueran docenas de veces hasta que le encuentren el truco.

9/10

Es uno de los juegos más bellos que jugué en mucho tiempo. La estética es absolutamente alucinante, la música es hermosa, y la historia está sorprendentemente bien realizada para un videojuego a la "metroidvenia" de este estilo. De hecho, la historia es tan linda que al pasar los créditos tenía un nudo en mi garganta. El gameplay es muy divertido e intuitivo, y casi cualquier persona puede agarrar el control y sentirse en casa. El modo difícil nos presenta con un desafío BRUTAL muy bienvenido en la monotonía que presenta el mercado hoy en día. La única desventaja de Ori es que a veces la dificultad (independientemente de cuál hayan elegido) puede ser increíblemente frustrante en las secuencias de escape, donde está garantizado que mueran docenas de veces hasta que le encuentren el truco. 9/10