Este título es el comienzo de una gran aventura, el inicio de una franquicia de la que se hablará en años venideros y el nacimiento de una nueva generación de legendarios personajes en la industria. The Witcher demuestra que se puede hacer un maravilloso RPG con pocos recursos y que la clave está en encontrar el balance perfecto entre el desarrollo de la historia y el desarrollo de las misiones alternas. Y es que no hay nada por hacer que no sea interesante en este gran juego creado en su totalidad por CD Projekt Red. Todas las misiones que se nos presentan contienen una historia interesante, algo que contar, algo memorable que recordaremos después de mucho tiempo, y es que no solo cuenta con un excelente guion, sino que muchas de esas sidequests que nos encontramos por ahí tienen mucho que ver con el desarrollo de la historia principal. Si bien es sabido que las decisiones en un RPG están a la orden del día, en The Witcher este factor tiene un peso realmente abrumador. Puede que no se note la diferencia ipso facto, pero lo que elijas hacer en determinado momento afectara en gran medida el desarrollo de la historia en un futuro. Es un juego con un alto contenido sexual y enfocado hacia una audiencia más madura, pero precisamente por eso tiene un gran futuro como franquicia y un gran potencial como juego, porque tiene una audiencia definida y se enfoca en satisfacerla con creces gracias a sus mecánicas, sin contar su excelente sistema de inventario y crafting. The Witcher es altamente adictivo, aún con un modo de combate algo ortodoxo, la historia y sus personajes nos hacen seguir adelante. Un juego lleno de sorpresas, buenas historias, magia y traición. Geralt, el protagonista de esta historia, llegó para quedarse.