Steam telepítése
belépés
|
nyelv
简体中文 (egyszerűsített kínai)
繁體中文 (hagyományos kínai)
日本語 (japán)
한국어 (koreai)
ไทย (thai)
Български (bolgár)
Čeština (cseh)
Dansk (dán)
Deutsch (német)
English (angol)
Español - España (spanyolországi spanyol)
Español - Latinoamérica (latin-amerikai spanyol)
Ελληνικά (görög)
Français (francia)
Italiano (olasz)
Bahasa Indonesia (indonéz)
Nederlands (holland)
Norsk (norvég)
Polski (lengyel)
Português (portugáliai portugál)
Português - Brasil (brazíliai portugál)
Română (román)
Русский (orosz)
Suomi (finn)
Svenska (svéd)
Türkçe (török)
Tiếng Việt (vietnámi)
Українська (ukrán)
Fordítási probléma jelentése
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.