Introducción a Comunidad Universal

En memoria de John "TotalBiscuit" Bain (1984-2018)

Por Samkiud

Hablar de TotalBiscuit es hablar de integridad y excelencia. Parece increíble que actualmente son pocos los consumidores de habla hispana que conocieron su trabajo, pero no era sino hacia unos cuatro años que al colocar en el buscador de YouTube el nombre de cualquier juego en boga, el primer, y muchas veces el único, resultado era un WTF Is... de TotalBiscuit. Dichos videos se caracterizaban por ser un gameplay comentado por un británico con espectacular locución y retórica; posteriormente fue él mismo quien acuñó a dicho formato la denominación "primera impresión", análisis no guionizados de videojuegos. Así, John Bain, con su seudónimo tomado de la novela de Terry Pratchett, Carpe Jugulum (1998), se hizo un nombre en la industria, hasta el punto de proclamarse —sin que nadie se atreviera a cuestionarlo— el crítico #1 de videojuegos de PC, y llegando incluso a ser hasta el día de hoy el mentor de Steam con más seguidores en la plataforma.

Por años, muchos seguimos su trabajo de cerca. Como ritual, semanalmente, escuchábamos su Co-Optional Podcast, que con el tiempo llegó a ser el podcast de videojuegos más popular en Internet. Fue con este show con el que llegué a aprender el inglés hablado; habilidad que me permitió disfrutar todo el contenido que ahora consumo en Internet y, entre otras cosas, me ha nutrido en conocimiento para producir contenido escrito.

El fallecimiento de este crítico me ha afectado tanto —como si de un familiar se tratase— que no me siento menos que en el deber de honrar su trabajo mediante dedicarle unas palabras. Así que tras tantas lágrimas, me he dispuesto a publicar esta necrología que reseña parte de su carrera profesional y expresa mi sentir sobre su muerte.

Cuando supimos de su visita al médico allá en el 2014 en uno de sus míticos vlogs, a muchos nos sorprendió la noticia de lo que él llamó "su pequeño problema": una masa precancerosa en sus intestinos. Meses después, informó que dicha masa[www.polygon.com]. Fue en el 2015 cuando recibimos las tristes nuevas de que luego de haberse hecho un escaneo para determinar el estado del cáncer, se llegó a la conclusión de que aunque el resultado mostró que la masa cancerosa en los intestinos había sido eliminada, esta había hecho metástasis a su hígado; los doctores le dieron una expectativa de vida de 2 a 3 años[www.dailydot.com]; y desde entonces, gran parte de su base de seguidores estuvimos atentos ante cualquier noticia, en caras de enterarnos sobre mejoras de su salud; de que algún milagro ocurriese.

En 2016 informó que su tumor había mutado, y, a finales de 2017, que el tratamiento de quimioterapia había dejado de hacerle efecto. Su hospitalización, hecha pública a mediados de abril de este año, se debió a un severo dolor de espalda, del cual los doctores informaron se debía a una crecimiento del tumor que presionaba su columna vertebral; lamentablemente ningún tratamiento le prestaba. En medio de ese panorama oscuro y sabiendo que no le quedaba mucho tiempo de vida, Bain anunció su retiro formal como crítico y que se limitaría a producir contenido solo para transmisiones con su esposa, Genna Bain, y con los semanales podcasts, de los cuales ella tomaría cargo una vez él falleciera.

Hace un par de días, el 24 de mayo de 2018, Genna hizo pública su muerte, dejando a su base de seguidores en un profundo luto, y al sector gaming de Internet en un estado de semblante inclinado en señal de respeto por la significativa pérdida que esto representaba para la industria.

TotalBiscuit siempre se caracterizó por no tener un trato afectuoso con quienes seguían su trabajo, negándose a forjar un vínculo maestro-discípulo como la gran mayoría de los creadores de contenido en Internet; y sus razones dicen mucho sobre la clase de crítico que fue: sus intereses giraban en torno a hacer un verdadero aporte a la industria, abogando siempre primero por el consumidor a la vez que respetaba la naturaleza de negocio de los estudios de desarrollo, y no hacerse un nombre para la farándula. Su atención estaba en procurar defender los derechos de los usuarios y no forjar un culto a la personalidad; culto que, en razonamientos de él, resultaba en una relación poco saludable entre creador de contenido y seguidores.

Aunque muchos de nosotros no simpatizábamos con su criterio de trabajo en cuanto a relaciones públicas, pues en ocasiones rayaba en la frivolidad y la indiferencia de su audiencia, es innegable que la genuinidad y autenticidad de su trabajo dejó un profundo impacto tanto en la base de consumidores del medio como en quienes producen crítica de videojuegos. Es cierto, no era un ser humano perfecto. Muchas veces metía la pata por hablar de más y responder con impulso a las críticas, pero qué hermosura es cuando las cualidades de un individuo superan y cubren sus defectos. El caso de Bain nos ha demostrado que la calidad humana no se mide por la carencia de errores que se hayan cometido a lo largo de una carrera, sino por haber causado un impacto tan positivo que sea eso lo que te defina y por lo que se te recuerde al final.

Otra de las herencias que nos dejó Bain, y que sin duda lo que más ha hecho eco en los creadores de contenido en el medio videojueguil, ha sido la ética: la honradez de acotar cuando se está recibiendo algún beneficio material o monetario de alguna desarrolladora cuyo producto se esté criticando; la honradez de aclarar, en el ejercicio como crítico, cuando la parcialidad personal afecta el abordaje que se hace de un determinado juego; la honradez de poner por explícito el sentir verdadero acerca del trato con la audiencia y de establecer límites razonables entre la vida privada y la profesional.

En fin, podríamos hablar de otras cosas que nos enseñó Bain mediante la práctica, como por ejemplo no subestimar la creatividad de los estudios pequeños e independientes, y sobre la importancia de darles apoyo, no en palabra y verbosidad, sino en la práctica, tanto como consumidores como reseñadores. Fue TotalBiscuit también quien nos enseño que cuando se crea contenido de primera mano, no importa la imagen de la marca, sino las personas tras ella: las personas no siguen el logo y los assets, sino a quien produce lo que se va a consumir.

Si no hubiese sido por él, los estudios de desarrollo indie no hubiesen tenido el apogeo que tuvieron, pues él fue el crítico precursor que popularizó los productos de esta clase. Si no hubiese sido por su influencia, no tendríamos a muchos creadores de contenido, como a Boogie2988,Super BunnyHop, Downward Thrust, SidAlpha, Idiotech, HaasGaming y Tarmack (solo por nombrar a los que sigo y según declaraciones de ellos mismos). Tampoco existiría Mentor Píxel. Gracias a él, los creadores de contenido gaming de YouTube han sabido valerse de la doctrina jurídica del uso justo sin ser sometidos a abusos por parte de desarrolladoras por hacer pública la crítica de sus productos; y a la vez, gracias a él, los influencers actualmente se ven en la obligación moral de acotar cuándo reciben compensación monetaria por producir determinado contenido[www.gamasutra.com]. Gracias a su contribución, Valve actualizó el sistema de mentor de Steam. De no haber sido por él, no tendríamos Dark Souls en PC; tampoco conoceríamos —siquiera tendríamos— juegos indies de tan buena calidad; la gran mayoría de los emblemáticos juegos independientes de entre los años 2010-2015 le debió su fama a un WTF Is.... Y esas son solo las cosas que en lo particular a mí me parecen relevantes y dignas de recordar, de entre tantas otras. Se ganó de manera bien merecida un reconocimiento en Eurogamer[www.eurogamer.net], el King of the Web de 2012 (cuyo dinero luego utilizó para donarlo a Charity: Water)[my.charitywater.org] y el premio a Trending Gamer en The Game Awards 2014.

Le debemos tanto a Bain, no como persona e individuo, sino como profesional, que no podemos hacer menos que considerarlo uno de nuestros héroes y tenerlo como un referente de excelencia que guiará nuestro norte en tanto ejerzamos en esta industria, sea por hobby o profesión; quien vivirá por siempre en el ADN de Mentor Píxel y que lejos de morirse, se multiplicó entre sus seguidores. Le debemos tanto a Bain, no como persona e individuo, sino como profesional, que no podemos hacer menos que considerarlo uno de nuestros héroes y tenerlo como un referente de excelencia que guiará nuestro norte en tanto ejerzamos en esta industria, sea por hobby o profesión; quien vivirá por siempre, pues se multiplicó entre sus seguidores. Y como dijo Jesse Cox en su tweet póstumo: "Fuiste mi mentor [...]. Gracias por estar en mi vida".

(Versión editada de este otro anuncio, publicado por mí mismo: https://gtm.you1.cn/groups/MentorPixel#announcements/detail/1652138330430116930)